En las costas del Mar de Belegaer, donde las olas danzan al compás del viento y los gaviotas trazan círculos en el cielo, se alzaba majestuoso el bajel pirata BiblioReto. Su casco de madera crujía con cada movimiento, y sus velas, teñidas con el rojo fuego del atardecer, ondeaban con orgullo.
A bordo, la tripulación, compuesta por audaces aventureros y eruditos del saber, se preparaba para zarpar en busca de tesoros literarios ocultos en las islas perdidas del Mar Exterior. El capitán Brujillas, con su parche en el ojo y su sombrero de tres picos, dirigía la navegación con destreza, mientras que Ratoner, el marinero cuántico, escudriñaba los mapas en busca de pistas.