Sócrates en el BiblioReto

Por Ratoner

En la cubierta del bajel pirata BiblioReto, surcando las brumosas aguas del Mar Belegaer, el Capitán Brujillas, Oscarina y Ratoner reciben a un invitado peculiar: Sócrates, el filósofo ateniense, envuelto en su túnica.

Brujillas (riendo): ¡Por las barbas de Ulmo! ¿Qué hace un filósofo en mi barco de libros pirateados? ¿Buscas el tesoro del conocimiento, viejo?

Sócrates (con una sonrisa irónica): Conocimiento, capitán, es lo único que busco. Pero dime, ¿qué es ese tesoro que guardas en tu bodega? ¿Es la verdad o solo sombras de la verdad?

Imagen: Grok

Oscarina (mapeando palabras en un pergamino): ¡Ah, Sócrates! Mis mapas no trazan tierras, sino ideas. Cada libro es un mundo, pero ¿cómo sé cuál contiene la verdad? ¿Tú lo sabes?

Sócrates (encogiéndose de hombros): Yo solo sé que nada sé, zíngara. Pero te preguntaré: ¿es un libro verdadero porque lo lees, o porque lo comprendes? ¿O es verdadero solo si lo cuestionas?

Ratoner (saltando cuánticamente entre dos toneles): ¡Ja! Yo viajo entre dimensiones. En un libro eres un héroe, en otro un villano. ¿Cuál es el Sócrates real? ¡Dímelo tú, que te crees tan sabio!

Sócrates (sereno): No me creo sabio, pequeño roedor. Solo busco la esencia. Si soy héroe o villano, ¿importa? Lo que importa es: ¿qué aprendes de mí en cada relato? ¿Qué preguntas te haces?

Brujillas (interrumpiendo): ¡Basta de chácharas! Aquí el tesoro es mío, y lo defiendo con mi espada. ¿O me dirás, filósofo, que mi espada no es real?

Sócrates (riendo): ¿Real? Dime, capitán, ¿qué es la realidad? ¿Es tu espada, o la idea de tu espada? ¡Sigamos navegando... y sigamos preguntando!

Los cuatro siguen charlando y preguntando, y la verdad se da un paseo literario por la bodega del BiblioReto. Fin

IA: Grok