Llegada a la taberna

Por la tripulación del bajel

El bajel BiblioReto surca las aguas turbulentas del Mar Belegaer, anclando en la taberna del puerto bajo una luna que tiñe las olas de plata. Sus velas, tejidas con pergaminos antiguos, ondean como recuerdos de tierras lejanas, resistiendo el embate de un viento salado.

A proa, el capitán Brujillas, con su capa ondeante, alza su voz: «¡Tripulación, bienvenidos! En esta taberna del bajel, los manuscritos son mesas, y las ideas, nuestro faro en la tormenta». Su mirada brilla con la promesa de aventuras.

Imagen: Grok

Las tablas de la taberna, talladas de pergaminos curtidos por el mar, crujen con historias de naufragios y hallazgos. Cada grieta susurra nombres de puertos olvidados, cada nudo guarda un verso rescatado de las profundidades.

En un rincón, Ratoner, el ratón cuántico, traza un túnel literario con garras ágiles, abriendo un destello que conecta el bajel con mares imaginarios. «¡Tunelad vuestras palabras!», exclama, y el aire se llena de ecos de olas y sueños.

Los contertulios desembarcan con plumas y cuadernos, sus pasos firmes contra el vaivén del muelle. El aroma a tinta se mezcla con la brisa marina, mientras unas voces entonan cantos de marineros perdidos. Bajo la luna, el bajel se alza como un refugio flotante, un salón donde las palabras desafían las corrientes.

Este puerto, primer destino de la temporada, guarda tesoros tras tormentas pasadas. ¿Qué epopeyas desenterraremos entre estas mesas saladas? La tripulación, guiada por el #TertuReto, está presta a empuñar sus plumas como timones.

El mar Belegaer espera, con sus secretos y promesas, para inspirar la próxima singladura.